Transitando un momento en el que la emancipación de los sectores sociales más desfavorecidos toma una importancia evidente, encuentra en el mundo del arte diferentes formas de expresión para comunicarse con aquellos que creen que un cambio es posible.
Sin dudas uno de los medios más utilizados desde siempre ha sido la música, será quizás por su forma de ingresar en nuestro sistema penetrando cada uno de nuestros sentidos, generando dentro del cuerpo sensaciones que son difícil de explicar.
Melodías exquisitas que son acompañadas de palabras rudas y directas, es lo que caracteriza a los artistas que escriben sobre las cosas que se observan en el trajín de cada día. Ahí es donde comienza su lucha, en decir con melodías lo que otros no pueden, porque no los escuchan o porque simplemente los callan.
Dicha acción es la que marca a Paz Ferreyra, como “Miss Bolivia”, en un personaje emblemático de los últimos tiempos por sus puños ardientes y música escandalosamente bailable.
El 2017 empezó para “Miss” con las horas contadas para el lanzamiento de su nuevo material discográfico “Pantera” que saldría a mediados de febrero. Luego de su presentación oficial por las provincias de Santiago del Estero, Tucumán y Salta en el marco del “Pantera Tour 2017”, llegaba el turno de desembarcar en la docta para demostrar lo afilada que estaba para encarar un nuevo desafío musical.
El lugar escogido fue la “Casa” más pintoresca del Abasto, “Babylón” cuna de las cumbias más bailoteadas del barrio. La cita estaba apuntada a las 00 hs. del naciente sábado, para empezar con una entradita de los más sutiles y prestigiosos sonidos de Fede Flores.
Los cuerpos comenzaron a invadir el local, y para las 2:30 ya estaba en su máximo esplendor, horario en el que se especulaba la aparición de la protagonista de la noche.
El tronar de la trompeta y el trombón marcaban el comienzo, detrás del escenario “Miss Bolivia” enviaba su primer mensaje a los presentes con “Tan Distintos”, “baila sin pensar, baila en este instante, en este mismo lugar”.
Ensordecedores gritos recibieron a Paz sobre el escenario para lo que sería una noche a puro baile, sin dejar de lado el activismo que emana de cada una de sus letras. “Con las alas intactas, a pesar del 2×1, de corazón a corazón, nunca más el exterminio del hombre por el hombre” rezó por medio de “Rap Para las Madres”.
Un breve repaso por sus discos anteriores, “Alhaja” y “Miau” dejaron gratas sensaciones sobre la pista al ritmo de “Ready” y la “Loca” “María José”.
Envuelta en prendas negras, rastas salvajes y sus ojos escondidos detrás de unos lentes al tono, encarnó el papel de “Pantera” fiel al nombre de su nuevo material. “Cagón” fue el primer single que sacó como adelanto de dicho álbum el año pasado, y fue el primer elegido para presentarlo acá, acompañada en los coros por Carolina Pacheco y su grupo de bailarinas.
“El Paso” siguiente fue algo mágico, con el afán de descaderar a todos disparó intensas notas cumbiancheras marcando pasos “de esos que en un minuto borran lo trágico” dejando a la todos con el corazón en la boca, jadeantes por el baile frenético. Pero “Calma y Respira”, todavía queda mucho más por delante y a este ritmo muchos cuerpos caerían antes de tiempo.
Firme a su personalidad y a su estilo de luchadora social, activista y defensora de los derechos humanos, dedicó unas palabras para los pibes que organizan La Marcha de la Gorra, con “Bien Warrior” como banderas para ellxs.
La mezcla de géneros musicales propuesta por la artista, fue variando entre el funk, pop, reggae y rap con el pasar de las canciones, algo a lo que nos tiene acostumbrados en cada una de las presentaciones, pero que nunca deja de sorprendernos. Al mismo tiempo por su pasado como estudiante en letras, sorprende con sus amplios géneros discursivos, combinando lenguaje callejero, académico y el lunfardo.
Se divisaba en el horizonte el fin del espectáculo, era momento de un cover que forma parte de lo nuevo, una especie de tributo a Todos Tus Muertos con la interpretación de “Gente que No”, seguidos de “En El Mar” y “Soy”, temas que grabó junto con compañeros que la música le dio como Ale Sergi – Lito Vitale, y Liliana Herrera – Hugo “Lobo” respectivamente.
“Si tocan a una, nos tocan a todas” fue una de las frases predilectas de la noche debido al frágil momento que estamos pasando, “Paren de Matarnos” es la insignia de esta lucha que lleva adelante Miss Bolivia a favor del Ni Una Menos. “Le temen al poder que de mi boca emana / ovario, garra y corazón, puños en alto / paren de matarnos” exclamaron en un grito unísono.
El Final llegó pero de la mejor manera, el fiestón despegó nuevamente para que nos deje las piernitas temblando de tanto movimiento y una sonrisa enmarcada en la cara de unos cuantos. Obviamente no se despediría sin hacer lo que no es sino su tema más característico, ese al que consuela con un “mejor mal acompañada sola” tras un desafortunado paso en el amor, lo despidió diciéndole “Tomate el palo”, me quedo con “María, María” y las “Wachas”.
La Psicóloga de Ciudad de Buenos Aires, que de niña escribía poesías y canciones que practicaba para sí misma, hoy deleita a muchxs que hacen propias sus canciones porque en ellas ver reflejadas muchas situaciones de sus vidas cotidianas.
Cobertura realizada por Nahuel Navarro, fotografias Dayana Olmos para www.delaviejaescuela.com
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