TODOS TUS MUERTO+BOOM BOOM KID: “Sonidos negros y humo dulce, otra vez”

Todos tus muertos volvió al abasto, esta vez en las tablas de XL, para dar un show demoledor y a sala llena.

La noche del sábado se perfilaba ideal para aprovechar los últimos vientos frescos del invierno y disfrutar del calor del amontonamiento corporal. Extensas colas de colgados que no compraron anticipadas adornaban el ingreso del XL, acompañando a los que ya tenían su ticket desde hace tiempo y esperaban ansiosos por entrar al local del abasto.

Una vez dentro, el humo por sobre las cabezas que se iban amontonando fue la postal que se repetía siempre mientras esperábamos por Boom Boom Kid. Nekro, el ex líder de Fun People, subió a las tablas del XL revoleando sus rastas y sin dejar de saltar por todo el escenario. BBK dio cátedra de surf/hardcore/punk tocado en velocidad, no daban respiro entre un tema y otro; cerca de treinta temas en casi hora y media de show. Sonaron clásicos de todas las épocas, como “Animo” y “Hunt” de la primera placa de fun people hasta “El cateto sobre la hipotenusa”, primer corte del último álbum de BBK que fue el encargado de abrir y cerrar el show. El momento de la noche fue cuando Nekro tiro su tabla y surfeo sobre la gente, literal.

Llego el plato fuerte, y Pablo y Fidel salieron al escenario dando enérgicos saltos mientras sonaba “Mate”, el clásico de su disco “Dale aborigen”. El tiempo no pasa para Todos tus muertos, tienen la misma energía (o incluso mas) que hace 25 años. Punk, hardcore, reggae; un coctel exquisito que, mezclado con la fuerza y prolijidad de la banda, se hace disfrutar.

Fidel y Pablo nos invitaron a bailar con “Todo lo daría” y “Rasta vive”. Se nota que la química entre los dos está intacta y que cualquier enemistad quedo en el pasado, el petizo y el alto se ven y se sienten como las primeras épocas de los muertos. Luego de homenajear a “Mandela”, Fidel sentencio: “Están cansados? Si no saltan todos nos vamos eh!”, antes de arremeter con “Gente que no” en una versión mas cumbiera que desato la fiesta y el bailongo, recordando a Jorge Serrano (quien fuese guitarrista original de la banda) y al mítico Gamexane, Horacio Villafañe, quien falleció en 2011.

“El camino real” abrió las puertas de la última etapa del show, seguido por “El espejo” que puso a los más viejos melancólicos y a saltar. Los bises con “Andate” y “Trece” dieron el cierre perfecto para una noche que prometía sonidos negros y humo dulce, y los brindo en grandes y excesivas cantidades.

 

Crónica realizada por Agustín Martínez, fotografías Elizabet Kenny para www.delaviejaescuela.com

Compartir este artículo
%d