El 5 de marzo de 2022 dos de las bandas mas importantes en la psicodelia-indie se presentaron en Club Paraguay.
Telescopios: como despedida a su disco tercer disco y ¿bienvenida al cuarto?
Telescopios, que ya conoce el lugar como si les perteneciera, salió a tocar exactamente a las 20:30, una hora después de la hora que las puertas se abrieron para que la gente tenga tiempo de visitar la tienda de merchandising o bailar con las canciones de los 50, 60 y 70 que los sonidistas pusieron.
El año anterior tocaron dos veces en el Club, presentando su tercer trabajo discográfico y en el aniversario de Momento Indie. La banda local abrió el show con Fucsia, el hit que los puso en el ojo de la escena indie.
tras dos canciones, “Ceja” anticipó que este sería el último show previo a una pausa: “No quiero hablar de un disco, pero…”. Y dejó el espacio para que la imaginación y los cuatro singles ya publicados hagan lo suyo. Como despedida al álbum homónimo, la banda cambió el repertorio que usó durante el 2021, por el cual tocaban los temas en el orden de grabación. El disco está pensado en ese orden especifico y que pide ser tocado así en vivo. Como Muertos de Hambre y No Puedo Creerlo, dos canciones que se complementan perfectamente y casi cuentan como una. Con un ritmo distinto pero complementario. La letra de una habla del fuego entre las personas y la otra de los bomberos incapaces de verlo, mucho menos apagarlo.
El fuego como elemento es algo que tienen bien presente y en la canción con ese nombre llamaron a un quinto telescopio. Un integrante mas en el show con un solo de saxofón que se sumó también en Sabe Vevo. Ese nuevo instrumento en las canciones les dio un aire muy rockero que tardaría un poco mas en entran en el público que unos temas más adelante, más específicamente en Ciudad Trampa, inició el pogo para despedir a Telescopios hasta la próxima
El agradecimiento por parte de la banda al público que dio todo de su parte para que el espectáculo tuviera toda la emoción, la devolución en aplausos del público y la verbal de alguien en especifico que tenía una camiseta de fútbol de la Unión Soviética. Igual a la que usaron en el video de Todo Pasa.
Mi amigo Invencible: desde la oscuridad hasta una fiesta punk
La banda mendocina hizo un show de menos a más. Comenzó con algunas de las canciones más tranquilas de la banda, Todo Pasará, Nadie en la Casa y Fósil. Con pocas luces en el escenario y Mariano, el “Príncipe Idiota”, apenas luciéndose Solo cantando y tocando su instrumento ¿Quién iba a pensar que sobre el final del show habría pogo, luces de todos los colores y con el vocalista tirándose a la gente?
Salieron al escenario a las 22:20, previo a eso la espera fue con synthes ambientales que daban paz. Aunque en un momento la paz se transformó en impaciencia por la salida al escenario. El espectáculo se dividió en dos partes. Durante las primeras diez canciones (once si se cuanta el mash-up entre Bip-Bip, no me hables y Mandolín de Gustavo Pena) fue un despliegue de vuelo psicodelico-pop, coros del público y baile en el lugar. Después de Suavemente Entusiasmado, salieron del escenario y volvió la melodía de los synthes ambientales, transformada en un beat electrónico que entonó al publico para lo que les esperaba.
Unos minutos mas tarde la banda reaparece y fue ahí, con mas de una hora de show pasadas, que se dirigen a los espectadores. “Buenas noches, no hay palabras para describir lo hermoso que es volver a verlos así”. Refiriéndose a que la última vez de la banda en Córdoba fue con mesas, en plena pandemia.
Mi Amigo Invencible volvió al escenario, acompañados de otro amigo, Ceja de Telescopios a quien presentaron como “parte de la mejor banda de Córdoba… Argentina… Sudamérica”, para cantar juntos otro mash-up. Esta vez entre Noches de Ciencia Ficción y Fantasma de Canterville. Y a partir de eso llegó el bello caos punk de las canciones más intensas y populares de la banda. Freelance y Batalla Gigante, en esta canción fue que el solo se extendió mientras Mariano se paseaba equilibrándose en la valla de seguridad, contando una anécdota de una vez que compró un encendedor. No dio conclusión a esa historia, pero habló de la cantidad de colores que le ofrecieron sobre el mismo objeto. Pueden dispararse muchas ideas.
Máquina del Tiempo y el cierre con Edmundo año cero, el pogo al ritmo del canto “hombre caminando”. Cerca de la medianoche se dio el fin. El público de Mi Amigo Invencible y Telescopios se encontró en la salida con quienes esperaban entrar a la Fiesta Limbo y ahora queda esperar a ese futuro disco de la banda cordobesa y la posibilidad que también haya uno de los mendocinos. No hubo ningún tipo de anuncio ni comentario, pero ya pasaron cuatro años de Dutsiland. No sería una locura pensar que puede aproximarse algo.
Crónica realizada por Santiago Mansilla, fotografías a cargo de @brianguardiph para www.delaviejaescuela.com
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