NTVG: “Sonaron Las Alarmas”

En el marco de la gira presentación de su último material discográfico, “Suenan las alarmas”, los uruguayos liderados por el argentino Emiliano Brancciari volvieron, después de unos cuantos años, a tocar en el escenario de la ex vieja usina.

La velada del viernes arrancó temprano, con Los Mentidores, la otra banda de José Palazzo, haciendo un breve set acústico de blues, en el cual destacó una versión de “Quien se ha tomado todo el vino”, con la base de “El club del blues local”, entonada por Dani Guardia. Paso siguiente, los otros uruguayos que estaban dando una vuelta por nuestra provincia (tocaron en Río cuarto) cerraron la previa. Once tiros se despachó con un puñado de sus más grandes clásicos y nos invitaron el 2 de Noviembre próximo a hacerles el aguante en fecha propia en Refugio Guernica.

El plato fuerte llegó a las 22 puntual. Al apagarse las luces, la plaza quedó iluminada solo por sirenas, mientras veíamos en la inmensa pantalla dispuesta en el escenario un video que profesaba cataclismos, crisis y destrucción de la mano propia del hombre. Sonaron las alarmas y “El mundo me comio a mi” fue el arranque de una extensa lista. Siguiendo en la temática apocalíptica, “Destierro”. “Al vacío” fue el primer clásico en sonar, también el que muchos creen que habla de un desamor pero en realidad habla de uno de los momentos más oscuros en la historia de la República Oriental del Uruguay.

“Buenas noches Córdoba” , saludo eufórico Emiliano, y dejó sentado que aman nuestra ciudad. “Vamos a tocar mucho rato hoy, así que si tienen algo que hacer vayan yendo o llamen para cancelar”. Pobre de quien haya tenido que esperar a aquel que nunca llamo para cancelar, en serio tocaron mucho rato. Repasaron “El calor del pleno invierno” con “A las 9” y “Sin pena ni gloria” y volvió a sonar otro clásico, “Verte reir”.

El primer tema que sorprendió en la lista, de esas canciones olvidadas, fue “Ya entendi”. No sorprendió para nada que muy poca gente cante una de las mejores de “Aunque cueste ver el sol”. La misma suerte corrió otro exito de antaño, pero que en nuestra ciudad nunca deja de sonar: “Me cuesta creer”. Y si, nos costaba creer que no haya pogo. “Tan lejos”, “Con el viento” y “Fuera de control” arengaron (al fin) a que la gente se mueva un poco.

Los acústicos llegaron y con ellos el recuerdo a Curucha, a seis años de su muerte. “Memorias del olvido” finalizó con un “Se siente, curucha está presente”, a lo que Brancciari agrego “A curucha le gustaba mucho córdoba, el fernet, el vino, la caravana”. Así, apareció el invitado de la noche: Ulises Bueno para una versión a todo cuarteto de “Ese maldito momento”, la canción que reversiona el hermano del Potro.

La excusa del show era presentar el último disco. De ese repertorio, nos presentaron “Para cuando me muera”, “Prendido fuego” y su último corte, con video incluido, “Los villanos”. si algo tiene esta nueva etapa de ntvg es la influencia de la música mexicana, de guitarras mariachis, trompetas y baladas.

Se empezaron a despedir temprano, pero el adiós fue bastante largo. “Chau” fue ilustrado por la mano de Emiliano escribiendo la letra de la canción en la pantalla gigante. “Mañana en Uruguay es el dia de la madre, y como no vuelvo a casa le quiero dedicar un poquito de este tema a mi mama” dijo el Argentino hincha de Boca para regalarnos a nosotros y a su vieja “La única voz”.

Como todo final, no podía no ser bien arriba. “El camino” (con el recuerdo de Sokol), “Nada para ver” y el mítico coro de la gente, y el guiño Ricotero de “Todo un palo” justo en mitad de “Te voy a llevar”. “No hay dolor” y “Cero a la izquierda” dieron paso a los bises. Hasta aca, 30 temas y 2 horas y media de show. “Vamos a tocar dos temas más. Estamos muy contentos, gracias Córdoba”. “Pensar” y “No era cierto”, las dos frutillitas del postre de las casi 3 horas que no te va gustar hizo sonar las alarmas en la plaza de la música.

Crónica realizada por Agustín Martinez, fotografías Martín Cornejo para www.delaviejaescuela.com

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