NONPALIDECE: "El reggae hecho paz"

“Noches frías si las hay” pensé el viernes, mientras caminaba a Krakovia: me esperaba una madrugada relajada al ritmo del reggae. Nonpalidece aterrizaba nuevamente en Córdoba para compartir un encuentro diferente, con una mística propia de las raíces de grandes como Bob Marley.

LO PRIMERO ES LO PRIMERO

Como les decía, los días cálidos adelantando el verano cordobés terminaron abruptamente, regresando el fresco con toda su actitud. En ese contexto, Krakovia comenzaba a llenarse muy despacio, con un público que se tomaba su tiempo para todo: desde para ubicarse cerca del escenario hasta para comprar una cerveza. Se respiraba una tranquilidad rara en los recitales, pero no en este: Nonpalidece transmite fiesta, pero desde un lugar enérgicamente pacífico.
Así es como Demasiado Revueltos entró en escena a las 23.30, con un estilo muy propio y unas ganas que arrasaban cualquier sensación de frío. Estuvieron casi una hora demostrándonos el porqué de su nombre: pasearon por canciones que tenían una base reggae pero una esencia muy particular, que hacía comprender que la banda era única en lo que mostraba, y lo “revuelto” se manifestaba directamente en la energía de quienes estábamos ahí: nos mezclamos bailando al ritmo de ellos.
Luego, hubo un quiebre. Terminado el show de Demasiado Revueltos, aparecieron personajes que no encajaban con la dinámica de la velada. Los artistas de Arriba, vestidos con trajes circenses, maquillados con extravagancia, encendidos literalmente con luces, nos regalaron otro tipo de espectáculo. Volaron por los aires, bailaron en la oscuridad, abrieron y cerraron paraguas entre la gente, en definitiva, hicieron de las suyas logrando su cometido: romper las estructuras.

LLEGARON LOS ANFITRIONES

Cerca de la una de la mañana, los fanáticos ya no estaban conteniendo las ansias de que llegaran los protagonistas. La banda apareció con un espíritu festivo pero con un toque de paz que te permitía alinear todos los planetas. Fue una sensación extraña pero agradable: disfrutar de una puesta en escena con mucha fuerza pero con el equilibrio justo en relación a la serenidad.
Nonpalidece se caracteriza por la apuesta que hace a la unión y al amor en cada una de sus letras. Lo dejaron en claro cuando tocaron temas como Tu recompensa, Reggae en el universo, y canciones del disco Activistas, un trabajo discográfica que pone de manifiesto sus ganas de cambiar el mundo.
Lo más interesante de este show fueron tres cosas: se trata de una banda con un camino largo de experiencias que mantienen la empatía con el público, su pensamiento está alineado con sus sentimientos generando una armonía perfecta que se transmite a través de sus músicos, y finalmente, producen paz, y eso es algo que ya no se experimenta con tanta frecuencia en este mundo. Por patear tableros de esa manera tan original, Nonpalidece vuelvan, los estaremos esperando.

Cobertura realizada por Florencia Lanter, fotografias Natalia Cybuch para www.delaviejaescuela.com

 

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