La banda no-cordobesa más cordobesa volvió a esta ciudad después de dos años. La ansiada vuelta fue como cierre del Fest Plant, que contó con Demasiado Revueltos, The Original Goyo y Cande Lirio como Dj de la noche. Como siempre, Kapanga trajo al XL un show lleno de alegría, cumbia, reggae, punk, cuarteto, rock, La Mona, Led Zeppelin, al Pity Álvarez, Tan Biónica y hasta Hugo del Carril. Esa noche el XL fue como la luz de un faro que atraía a todo tipo de música y público.
Después de los números de apertura, pasando la una de la mañana, El Mono Fabio, Mafia, Maikel y Memo entraron caminando, caminando solos y más lindo si es para volver a pisar un escenario. Abrieron con “Fumar” y hablando de lo que los llamaba. El festival fue organizado por comunidades cannábicas de la ciudad. “Hay mucho olor a porro acá- repetía el Mono- ¿ya no somos más delincuentes por fumar no?”. Una de las luchas que abrazaron esa noche, en el fondo, al lado de la batería de “Mafia”, el pañuelo por la legalidad del aborto, una remera de Estrellas Amarillas por la seguridad vial y una bandera argentina que señalaba “No a la trata”. Como Los Caligaris: luchando por la causa. En este caso las causas, en plural.
La lista la siguieron con “El Universal”, “La Crudita” y “En el Camino”, Después de eso el Mono y Maikel se dieron cuenta que sus listas no coincidían, para cada uno una canción. Con todo profesionalismo los integrantes debatieron y eligieron cual de las dos listas debía seguir a través de un Ka-Chi-Pum para tocar “No me sueltes” y competencia de Pan y Queso para decidir que se tocaba “Desearía” (ambas de la lista de Maikel).
Esta última canción tuvo una transición que llevó al público directo a Intoxicados, abriendo toda una sección de covers que inició con “Está Saliendo el Sol” y todo un momento del Mono como La Mona. El público lo pidió y, aunque en la lista que tenían a sus pies no estaban, la banda tocó “Agujita de Oro”, “Ella”, “¿Quien se ha Tomado todo el Vino?”, entre otros temas de Giménez. Algunos de ellos interpretados por una especie de kazoo hecho con una calabaza. “Esto imita a la perfección el sonido de una trompeta” decía Fabio. Con el interpretó, además de temas de La Mona, El himno, la marcha peronista de Hugo del Carril, y agregó: “Tocaría la del Pro pero ellos no tienen canción… ah sí, esta” y trajo a Tan Biónica con “Ciudad Mágica” y definió a Chano como un verdadero Punk. “¿Cuantos cantantes de Punk andan con balazos por la vida? Chano resultó más punk que todos los de 2 Minutos”.
Entre muchos chistes, mucha interacción con un público de píe y pogueando cada estribillo entraron en lo último del show. Un popurrí de varias canciones, de todos los estilos, entre ellos “Stairway to Heaven” de Led Zeppelin con “un inglés hablado parta el culo” según el cantante.
El show cerró con “Cómplice”, “Me Mata”. Led Zeppelin volvió en forma de fill de batería para la intro de “Rock”. Para la última canción el Mono dijo que tenían que terminar de una vez, que quería volver temprano a Quilmes para preparar el fuego del asado, pero todavía tenía energía. Energía por la fiesta que hubo esa noche, noche de brujas y de lo que hubiese sido el cumpleaños de Maradona. Energía porque dijo haber dormido una siesta desde las 14:00 hasta las 20:00. Con seis horas de siesta ¿Quién lo va a mandar a dormir si recién son las 2:00?… ándate a dormir vos. Cerraron con “El Mono Relojero” esa fiesta de gente que no extraña las mesas en los recitales, menos en un show como el que da Kapanga siempre que le toca hacerlo.
Y así fue su vuelta a Córdoba, dos años después, de vuelta con el público pogueando. Ahora sin ser considerados delincuentes en esa bandera de la legalización del cannabis que tanto levantaron durante años. Cambiaron cosas pero Kapanga sigue siendo una fiesta.
Crónica realizada por Santiago Mansilla, fotografías Ara Caballero para www.delaviejaescuela.com
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