Hace unos meses Guasones editó “Hasta El Final”, octavo disco de estudio, con una excelente aceptación por parte de los fanáticos. A juzgar por el recibimiento y el agite del público el pasado viernes 4 de agosto en Krakovia, las nuevas canciones van a convertirse en grandes clásicos de la banda.
Personalmente, me gusta llamar “noches venenosas” aquellas en las que toca Guasones, como dice su canción “Baila Baila”. Venenosas en placer, en el caso de que pasarla tan bien llegue a ser tóxico alguna vez. No es el caso. Cuando esta banda toca es fiesta asegurada, felicidad latente durante toda la velada.
“No hay nada más rico que la libertad”. Los viernes tienen ese sabor a libertad que bien podría estar acompañada de rockandroll. Por eso nos instalamos en pleno abasto para honrarlo.
Temprano, desde las 22hs, Krakovia nos recibió con “Cuatro Al Hilo”, habituales teloneros de Guasones. Amigos de la casa. Hoy un clásico del rock cordobés. Algunos pocos tempraneros hicieron caso a las indicaciones de la producción y llegaron a horario. Mientras sonaban los últimos temas de la banda local, el recinto comenzaba a llenarse paulatinamente.
Minutos antes de la media noche, Guasones subió al escenario y de repente Krakovia estaba repleto de gente. Qué placer cuando vas a un buen show y el lugar está colmado de gente.
Como la idea del grupo era presentar “Hasta El Final”, las primeras canciones fueron la novedad. Lo más llamativo fue la reacción del público: todas coreadas de punta a punta, como hits. “Monsterland”, “Espejo Roto”, “Leila”, “Hdp”, y más. Pero pronto Facundo Soto prometió que se venían canciones viejas: a los fanáticos del rock nos encantan las canciones viejas, aquellas que guardan todo lo que fuimos y disfrutamos.
Los fans estallados y eufóricos, festejaron como siempre, aunque por momentos algunos vasos de cerveza terminaron sobre el escenario, en ocasiones golpeando a los músicos, que a pesar de la molestia, le pusieron onda y no dejaron que se apague la llama del gran momento que se estaba dando.
“Estupendo Día”, “La Casa En Orden”, “Magdalena”, “Cien Años”, “La Flaca Pili y EL Negro Tomás”, “Como Un Lobo”, “Ya Estoy Subiendo”, “Farmacia” y otra decena de éxitos que fueron la fórmula ideal para que la fiesta no terminara más. El público hizo su propio show, contagiando su euforia y felicidad, esa que aprovechás cuando te pones en lugar de tercero y te contagia automáticamente.
“Gracias Córdoba, la puta madre” dijo Soto llegando al final del show. “Infierno Blanco”, “Reyes de la Noche”, “Gracias” y “Dame” culminaron con la noche.
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