FABIANA CANTILO: “Ella es del pueblo”

Hay íconos del rock nacional que no desaparecen a pesar que los años pasen. Es que nuestra música tiene sus raíces en personajes que hicieron de este ritmo una revolución mundial. Entre ellos, Fabiana Cantilo, una artista que supo trascender la historia y llegar a todas las generaciones.
Con la fuerza de su trayectoria, nos brindó un show diferente el viernes pasado en el Teatro Ciudad de las Artes, presentando su nuevo trabajo discográfico, ‘Superamor’, con letras propias y la producción musical de su amigo personal, Lisandro Aristimuño.

MARIPOSAS Y DELFINES

Es la primera vez que realizamos una cobertura en el Teatro Ciudad de las Artes y en un evento con, justamente, formato de teatro. Esto le daba una expectativa distinta al espectáculo, considerando que cuando hablamos de rock nos trasladamos a cervezas, pogos y volúmenes bien altos.
En esta ocasión la velada tenía otro sabor. Nos recibieron con toda la elegancia y calidez que caracteriza a este lugar, ubicándonos en butacas como si fuéramos ver una obra. Y en realidad sí lo fue.
Pasadas las 22hs, apareció Fabiana Cantilo en un escenario vestido de nubes, delfines y mariposas, con una luna que sería la co-protagonista de la noche. Ella, vestida de blanco, mimetizándose con el diseño de la escenografía. Y así, comenzó a cantar los temas de su último CD, creado en el marco de su sello discográfico ‘Sirena Record’.
‘Desde el cielo’, ‘Girasoles’, ‘Terra’, ‘Payaso’, ‘Superamor’, ‘Tren (Volar en círculos)’, ‘Cápsula de escape’, ‘Bailarines de cartón’, ‘Brujos’, ‘Rocktradición’ y ‘Delfines’ fueron algunas de las canciones interpretadas en la primera parte de la noche, cuyas composiciones representan a una Fabiana Cantilo más serena pero con ganas de innovar en territorios desconocidos.

LA FABI DEL PUEBLO

Luego de una hora, la Cantilo se fue a cambiar pero nos dejó con el video de la canción Oda Lilith, del CD ‘¿De qué se ríen?’ de 1998, con los coros y actuación de Claudia Puyó.
Regresó vestida de negro pero con el entusiasmo de que ahora se venía lo que ella quería. Después de definirme esta segunda parte como ‘esa en la que voy a cantar lo que quiero, como un gustito personal’, arrancó con ‘Meteoritos’, ‘Canción de Alicia en el país’, ‘Buscando siempre’, ‘Una tregua’, ‘Saturno’ de Stevie Wonder, y ‘Destino marcado’.
Sin embargo, en el medio de su presentación, algo le hizo ruido y decidió cambiar la lista de temas. Bajo la mirada desconcertada de sus músicos y con una frase que nos hizo reír (‘Siento que los hago sufrir porque no conocen las canciones’), dio vuelta todo lo planeado a lo Fabiana Cantilo y empezaron a sonar los grandes clásicos como ‘Ya fue’, ‘Mary Poppins y el deshollinador’, ‘Mi enfermedad’, ‘Inconsciente colectivo’ y ‘Nada es para siempre’. Finalmente nos regaló el tango ‘Balada para un loco’ y ‘Cuando el arte ataque’ del Luis Alberto Spinetta.

INOLVIDABLE

Fabiana Cantilo tiene un no sé qué que genera todo tipo de emociones al mismo tiempo. Nos hace reír, nos hace llorar, nos hace taparnos los ojos, nos hace volar, nos hace pensar. Es lo que se denomina una ‘caja de Pandora’: no sabemos con qué nos va a sorprender, pero lo termina haciendo.
La impredecibilidad con la que pisa el escenario es propia de una cantante que lo hace por amor a la música. La espontaneidad y locura linda son características que identifican a la Cantilo. Será quien nos enseñe que todos los días se puede ser un artista nuevo pero siempre una artista del pueblo.

Crónica por Florencia Lanter y Fotografías por Ana Avanza para www.delaviejascuela.com

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