Este sábado cambiamos la casaca y nos fuimos de visitantes a recorrer otros lugares de la noche del rock de córdoba. No tan lejos de nuestro querido abasto, Club Belle Epoque nos propuso una noche de punk rock bien Ramonero (como tanto nos gusta) con Expulsados y Pinipunks.
Los encargados de abrir la noche en las tablas del local de Lima 373 fueron Los Ratax. Los locales recuerdan estéticamente mucho a los californianos de Rancid o a los Sex Pistols, y con un set cortito y al pie calentaron la pista que de a poco se fue llenando.
Siguieron los Pinipunks, banda de trayectoria y reconocimiento en la escena cordobesa. Los liderados por Tocarli Medina sonaron como tiene que sonar el punk, veloz pero prolijo. Interpretaron canciones de su EP homónimo, editado en 2015 y un popurrí de clásicos del punk rock y el surf rock del siglo pasado pero cantados en español. Las dos canciones a destacar en esta selección fueron “La AAA se llevo a mi mujer” y “Gina es punk rocker”, las rebautizaciones de los clásicos Ramoneros “The KKK took my baby away” y “Judy is punk”. Naves espaciales, aliens, zombies, rayos de colores, políticos, represión y una cena con los locos Adams transformaron al show en una fiesta temática de punk rock.
Por momentos se podía ver en la pantalla del escenario, mezclada con las artísticas y las gráficas que ilustraban cada tema, una foto de Santiago Maldonado que rezaba la leyenda “¿Y Santiago donde esta?”. Esa foto se repitió durante toda la velada, y despertó más de un grito o cantito para profundizar el reclamo. Santiago falta de su casa desde hace 28 días, y las bandas se encargaron de difundir ese mensaje.
Y llego por fin el turno de Expulsados. Con la pista de la belle repleta, los muchachos de zona sur de buenos aires dieron cátedra: Son los más veloces tocando, un tema pegado al otro, sin respiro ni pausa; tal y como lo hacían los Ramones. El cuarteto liderado por Sebastián Expulsado presento las canciones de su último disco “Suicidas y Sicarios”, editado el año pasado después de siete años de silencio discográfico desde “Retrato de un cazador” (2009). Sonaron varios de sus clásicos de sus 24 años de carrera, algunos muy viejos como “Mi novia es una zombi” o “EnfermeraVudu”. “Nada cambio mi amor” fue el hit infaltable, el que lo cantaron todos.
El momento más Ramonero de la noche fue cuando sonó su versión de “Spiderman”, la canción del vecino trepamuros que Joey y los suyos nos regalaron hace años ya y que ahora fue revivida por los Expulsados. Resulta muy difícil no compararlos con Ramones, la forma de pararse, el flequillo y los lentes, las pilchas, hasta la voz de Sebastián remite todo el tiempo a los cuatro que hacían temblar las paredes del CBGB.
Una gran noche para el punk rock local y nacional.
Cobertura realizada por Agustín Martínez, fotografías Dayana Olmos para www.delaviejaescuela.com
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