Toda noche es ideal para algo de música en vivo y a cielo abierto, pero la noche estrellada y sin una nube la del 11 de diciembre de 2021 es inmejorable. Diez días faltan para que sea verano, pero en esta noche seremos primavera.
La apertura
Para hacer previa del show tocan Eva Gou y Toch. A pesar de haber tenido demoras en la prueba de sonido, el show no demora y a las 20:30 ya salen al escenario. Destacada presencia de los teloneros que se ganaron al público, aplausos in crescendo para Eva mientras sus canciones pasan de oscuridad tribal y electrónica a guitarras más rockeras. Para la última canción ya el público bailaba sentado en su lugar con el Groove del bajo y la batería marcando en negras.
Eva dejó al público bailando y los preparó para que sigan así con la mixtura musical que Toch propone. A su estilo reggae-folklorico le sumaron cosas del ska y la cumbia. El tema mas famoso de la banda, Buscando un Corazón, vio una reversión en ese estilo con la trompeta invitada de Agus Basualdo.
Vuelve Eruca a Córdoba
Este power trio se toma demasiado en serio lo de “power”. Desde que salieron al escenario, cerca de las 22:00 horas, hasta el quinto tema dieron energía pura. La guitarra y el bajo funk de Lula Bertoldi y Brenda Martin, la batería compleja y su mezcla sintético-analógica de Gaby Pedernera se conjugan para hacer saltar al público. Saltar en el lugar, por la forma que los teatros griegos tienen.
Los griegos lograron la perfección en la construcción de los teatros. Por sus asientos en forma de escalera el ultimo asiento tenía una visión tan buena como el primero. La acústica era perfecta, lo que se decía en el escenario podía ser escuchado a 70 metros aproximadamente.
Eruca Sativa tiene la suerte que ahora existen los amplificadores, pero para el público que no tiene micrófonos también la acústica presenta una ventaja. Los gritos se escuchan claros. Desde los clásicos “te amo”, “los amo más que a mi vieja”. Algunos más complejos “adóptenme”, “Brenda (Martin) por vos me hago hetero” o esa niña de no más de 7 que llena de ternura el lugar con un “te quiero, Lula (Bertoldi)”.
El enérgico y furioso hard-rock de la banda se contrasta con momentos, bocados, emocionales. La dedicatoria de Amor Ausente para su autor “Titi” Rivarola. Brenda que dedica a sus padres Justo al Partir, y comenta al público que “la felicidad no es premio, es consecuencia de vivir” es una frase de su madre. El momento íntimo de Gaby con el público, Lula prestó su guitarra para que haga un solo con las luces apagadas, el único que se quedó en el escenario. Sentado en el escenario, con los pies colgando y el público que después de todo el salto y las cabezas sacudidas lo acompañan sentándose.
Después de Tarará, Lula recuerda los inicios de la banda. A 14 años de esa primera vez en Casa Babylon. La banda vuelve a Córdoba y siendo este el público que los vio nacer remarca que si la gente pide más el “sí va a ser fácil”
La música en los bares
Durante la semana fue noticia la derogación de la ordenanza municipal 13140. Esta permite la música en vivo en los bares. Con esto la música ahora es ruido y los artistas, criminales. Lo mencionaron los integrantes de Toch cuando terminaron de tocar: “En este templo sagrado queremos denunciar a la municipalidad que no nos deja tocar. No nos vamos a callar”.
Al reclamo se sumaron los de Eruca: “Es increíble que teniendo artistas de exportación en Córdoba se discutan cosas así”.
Volviendo a la arquitectura de los teatros griegos, uno de los motivos por los que la sonoridad es así de efectiva, es porque los griegos construían paredes gigantes tras el escenario. La voz rebota en ellas y se expande. En la Grecia antes de Cristo se entendía la importancia de la cultura y eran capaces de hacer obras colosales para que llegue a todos. En Córdoba se criminalizan esas expresiones.
La lista de Eruca Sativa
A las 00:00 horas, después de veintidós canciones, dos solos extendidos, el “otra” de la gente y que esa “otra” fuera la canción veintitrés. La vuelta de Eruca concluyó. A seguir aprovechando lo que queda del año, se acerca el verano pero ahora somos primavera.
Crónica realizada por Santiago Mansilla, fotografías a cargo de Ara Caballero para www.delaviejaescuela.com
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