Con demora de más de media hora, Ciro y Los Persas irrumpió en el escenario principal de Cosquin Rock para cerrar la primer jornada.
A pesar del atraso y el cansancio de todo el día, los fanáticos de rock son como bichitos de luz que se quedan hasta que suena el último acorde, por eso la multitud esperó firme a la llegada de Ciro, uno de los platos fuertes de cada edición.
Pasada la 1 de la mañana, el ex Los Piojos apareció en la punta de la pasarela del escenario, desde una naranja gigante, representando la estética y estilo del nuevo disco de ese nombre.
Banderas flameando de punta a punta, es increíble la respuesta del público ante Martínez, hoy un referente de la música nacional.
Como nos tiene acostumbrados, en un extenso show incluyó clásicos de Los Piojos y sus temas propios, hoy ya grabados en cada fanático.
Como de costumbre, incluyó votación en vivo para ver qué tema de Los Piojos se incluiría en la lista.
Las banderas inquietas, la gente coreando, las luces continuando todo lo que ocurría desde el escenario hasta perderse en el cielo: la postal perfecta para terminar la primer noche de este festival inolvidable.
Cobertura realizada por Carla Ortiz, fotografias Natalia Cybuch para www.delaviejaescuela.com
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