CIELO RAZZO: “Darle alas a esta furia sin razón”

El día después del día del amigo siguieron los festejos. Más que día, fue fin de semana del amigo. Dentro de todas las excusas que tuvimos para tomar unas cervezas y juntarnos con los más cercanos, los rosarinos de Cielo Razzo fueron la opción elegida porque festejaban además 25 años de carrera.  El lugar: las tablas del clásico XL Abasto.
Desde la medianoche la gente comenzó a llegar al lugar, para disfrutar de “Lo ajeno” y “Agustín Druetta & De Biorsis”, las dos bandas que se encargaron de telonear al plato fuerte de la noche. El XL no explotaba como en otras épocas cuando nos visitaba cielo, pero igual el calor de la gente se sentía. Pocos minutos antes de las 2:30 de la mañana, aparecen Pino, Pájaro, Narvy, Javi y… ¿Dónde está Nano? Antes de siquiera saludar, Pablo contó que Fernando Aime, el guitarrista de largas cabelleras rubias y gorrito siempre presente, fue diagnosticado con apendicitis el viernes y por eso no pudo hacerse presente. Eso responde también los interrogantes de por qué se suspendió el show en Villa María del mismo viernes. Hechas todas las aclaraciones, arrancaron.
“Ventana” y “Caminando” dieron inicio a una lista compacta, hitera, con alguna que otra rareza. “Puta” comenzó a levantar a los cuerpos que buscaban el pogo para mantenerse calientes, las camperas no alcanzaban. Próximos a lanzar un DVD de su últimos show en el estadio porteño Luna Park, hicieron una potente versión del corte de su futuro material. “Barek” sonó mientras en la pantalla detrás de la batería de Javi se proyectaban las imágenes del videoclip del tema, del año 2007. La primera a la que tuvieron que limpiarle el polvo de lo vieja fue a “Quizás sí”, donde terminaron de explotar los cuerpos en las rondas del pogo.

La rareza del show fue presentada por Pablo como “una canción viejísima, quizás una de Narvy” que decidieron rescatar, ponerle trompeta y, por qué no, incluirla en su próximo disco de estudio (Sale después del DVD, no desesperemos). “No me va” fue cantada solo por algunos, más que nada por el pequeño grupo de rosarinos que viaja siempre a verlos donde toquen. Acto seguido, “5 Locos”, la canción que estrenaron en el Luna y que también seguramente forme parte de su 8vo material discográfico. De ahí en adelante, catarata de éxitos y pogos desmedidos. “Alma en tregua”, “Otoño blanco”, “Perseguido”, “Madre Poder”, “Galope” y “Televicio” para que se termine el primer tiempo. “Estamos viejos, queremos descansar” sentenció el líder de los de rosario.

El regreso para los bises fue una joya. Pablo acompañado solo por el piano y un vaso de vino, hicieron una hermosa versión de una canción que, como ellos, también tiene 25 años. “La gran ola”, bien íntima, juntando a toda la banda para que todos y todas coreemos el “Nena nadar, nena nadar, nena nadar” del fin. Uno de los momentos de la noche. Están más viejos, se les nota, 25 años no son nada pero se hacen sentir. Igual, el cierre fue con toda la furia adolescente a la que nos tienen acostumbrados desde hace tanto. “Carne 2”, “Luna” y “Sin Salida” desataron un huracán en el campo. Rondas se cerraban mientras las gargantas hacían un esfuerzo abismal por mantenerse gritando en los estribillos y se desgarraban. “Sabemos que la cosa está jodida, muy jodida, por eso para nosotros es muy importante y muy lindo que aunque este difícil ustedes sigan comprando la entrada y nos sigan viniendo a ver. Gracias, nos vemos la próxima Córdoba!” fueron las palabras finales, antes de que la Marea suba y se despidan con “Luminoso”. Una vez más, Cielo Razzo le dio alas a nuestra furia sin razón.

Cobertura realizada por Agustín Martinez (crónica) y Martín Cornejo (fotografías).

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