Cabra da Peste: “el carnaval de los barrios”

“Cabra da Peste”, se consagró con su primer micro estadio en el club Unión

Fotografía: Nicolas Viñas.

El pasado sábado 16 de marzo, “Cabra da Peste”, banda oriunda de la plata, se consagró con su primer micro estadio y lo hizo en el club unión, ubicado en Monte Grande. Fuimos nuevamente convocados a vivir una verdadera fiesta, una costumbre de “La Cabra”.

Micros recolectando almas por los barrios, listos para volcarlas como niños que van corriendo a una plaza, para rencontrarse con sus amigos y jugar un rato. Afuera lo de siempre: banderas, abrazos, bombos, bengalas, trompetas, sobre todo alegría. Como es habitual, un rato antes del show salieron a festejar un rato con la gente y aumentar esa “manija” que ya estaba por las nubes.

Abrieron la noche “Escalopez” y luego “Vidas Desprolijas”, calentando las tablas del tremendo escenario que había montado la familia da peste, mismo que formó parte de la gran obra de arte que fue todo el lugar, escenografía, decoración, hasta vasos personalizados que uno se podía llevar como recuerdo de aquella noche tan consagratoria. La banda platense tenía bien claro que había que celebrar y para eso había que entregarlo todo. Emergieron desde atrás del público a puro bombo y trompeta, emulando cánticos de cancha que llenaban los oídos de un “vamos la cabra”, de la mano de una murga que los escoltó entre la gente, bailando y armando un sendero hacia el escenario, ese que los iba a ver festejar.

Con una lista extensa de 32 canciones abrieron con costilla y recorrieron casi todo su repertorio, desde atrás de todo no se veía más que una danza de banderas de todos los lugares y tamaños, que de vez en cuando permitían ver la silueta alegre de algún músico, la noche transcurrió entre baile fiesta y carnaval, claro que sin olvidar el espacio para la memoria y la lucha.

Todo concluyó entre abrazos y lágrimas de orgullo, con el pecho inflado gritando bien fuerte y teniendo presente que la vida siempre tiene algo para dar.

Crónica realizada por Valentín Ibañez, fotografías a cargo de Nicolas Viñas, para www.delaviejaescuela.com

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