Sólo 10 minutos después de lo programado, el escenario Quilmes Garage recibió a Banda de la Muerte, el conjunto bonaerense que desde 2009 pone en rojo los vúmetros de toda consola. El crust y el doom se juntan en la potente música de este conjunto, que con una desafiante actitud por parte de Xon, el frontman, llena de energía y ruido el escenario. Conviven en su sonido elementos stoner y doom, gracias principalmente a la guitarra de Martín Gardé. Su apariencia física y el pelo rubio sobre la cara aportan a la estética psicodélica del rock pesado y hardcore. Nicolás Foresi, al mando del bajo, aportó líneas melódicas con mucha fuerza, y su carisma y postura eran un show paralelo al que ofrecía el conjunto. Detrás de los parches estuvo Guillermo Gómez, que supo llevar con soltura el ritmo de estilos tan disimiles como lo son el stoner, el hardcore punk y el doom metal. El ingrediente fundamental de esta receta es, sin dudas, la voz de Xon, que con mucho gravel y volumen termina de moldear su música, caracterizada por ser atrevida y agresiva.
Sonó Ejército de uno, el gran hit de su último disco 8894 , lanzado en 2015.
En la pantalla podía verse, omnipresente, el logo de la banda, que no sin querer muestra una calavera con el nombre de la agrupación. Tampoco es casual que las mayores influencias de la banda compartan el adjetivo “Black” en su nombre, siendo estas Black Sabbath y Black Flag. Si esto no es denotativo de su estilo y estética, no sé qué lo sea.
“Vamos a bajar la velocidad, pero no la intensidad” declaró Xon antes de interpretar Te estás dejando mentir, que es acaso uno de los hits más importantes de la banda, y que fue sin dudas uno de los puntos más altos del show, con pogos intensos y movimientos de cabeza casi hipnóticos.
Banda de la Muerte aprovechó la ocasión para presentar la canción Gardelito eléctrico, que cuenta con una introducción avasallante, difícil de olvidar para cualquier fanático del stoner lento y potente.
Empezó a sonar Parte de mi historia, y fue en ese momento donde el Quilmes Garage explotó, con el pogo más grande del set, y con varias decenas de voces coreando la letra.
La presentación cerró con una frase tajante de Xon: “Mejor hablar de muchas cosas” Muchísima energía, punk rock, pogo y descontrol coronaron la performance, sin bajar en ningún momento ni siquiera un decibel.
Crónica realizada por Remigio Gonzalez para www.delaviejaescuela.com
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