APOCALYPTICA: “Tributo sinfónico”

Los Finlandeses se presentaron por primera vez en Córdoba, en el marco de su gira “20 years of ´Plays Metallica by four Cellos´”.
Como todos los miércoles, siempre se busca una manera de cortar la semana. Lo mejor que nos pudo pasar a los cazadores de oportunidades para lograr ese cometido, fue que Apocalyptica llegue a tierras cordobesas, UN MIÉRCOLES.

La banda finlandesa, que cuenta en sus filas nada más ni nada menos que con 4 Violoncelos, llegó a la Plaza de la música para celebrar los 20 años de su álbum debut, en el cual rinden un homenaje a la banda de trash más grande de todos los tiempos. “Plays Metallica by four cellos” fue la excusa perfecta para que anoche se encontraran largas melenas, camperas de cuero, cadenas y una multitud de remeras negras en la ex Vieja Usina.

21:30 puntual, Eicca Toppinen y los suyos aparecieron sobre el escenario, entremedio de las sombras, con sus cellos listos para disparar. Detrás de ellos, una batería que durante un largo rato se mantendrá a oscuras.  “Enter Sandman” fue el clásico que dio inicio al apocalipsis sinfónico. Sin pausa, “Master of Puppets”. Dándose un respiro, Eicca aprovecho para saludar a la gente que colmó el local de costanera, recordar el álbum que grabaron hace 21 años, allá por 1996, y dejar en claro que iba a ser una noche para escuchar Metallica. Como el show es 100% instrumental, arengó: “Ustedes serán los cantantes esta noche”.

El show, que estuvo dividido en dos partes, fue en su primera mitad una interpretación de principio a fin del disco que los trajo por primera vez a nuestra ciudad. Los 4 violoncelos solos, en perfecta armonía y comunión, versionando grandes canciones de Metallica. Todos clásicos, de la mejor época del cuarteto de L.A… “The Unforgiven”, “Sad but True” y “Creeping death” fue el triplete donde sacaron lustre a la madera de sus instrumentos. Para el que no sabe, los Apocalytica son músicos recibidos de una academia de música clásica de Helsinki, y eso se nota a la hora de verlos tocar las cuatro cuerdas con el arco. Destacó por sobre el resto de sus compañeros la figura de Perttu Kivilaakso. Perttu juega con el cello como si fuese un guitarra, inquieto. Con Eicca, van a encabezar el cuarteto de cuerdas, al igual que las guitarras de Hetfield y Hammett, siendo encargados de los solos y también de revolear las melenas.

Para el final de la primera mitad, “Welcome home (Sanitarium)”. La canción que se editó allá por el ´86 no solo cierra el tercer disco de Metallica, “Master of Puppets”, sino que también es el epílogo de la obra prima de Apocalyptica. Hasta acá todos contentos, pero faltaba lo mejor.

Descansamos diez minutos y los grandes cuerpos de madera volvieron al escenario. Esta vez, “Fade to black” nos devolvió al viaje sinfónico por la discografía de Metallica. ¿Se acuerdan de la batería que les conté estaba armada en el escenario? Bueno, justo en mitad de ese tema, cuando sabemos que se pone heavy la cosa, aparece  Mikko Sirén para darle duro a los platillos.

Antes de seguir, Eicca agradece  a Anntero Manninen, miembro original de la banda, por haber vuelto para tocar las canciones que los unieron allá por 1993 cuando formaron Apocalyptica. Contundente, suenan los primeros acordes de “For Whom the bells tolls”. Otro clásico de “Ride the lightning” que tranquilamente puede ser la banda sonora de los jinetes del apocalipsis cuando llegue el día del juicio final. Perttu no pudo lidiar con su espíritu inquieto, y arengó a toda la plaza de la música a que se olvide de las butacas. Automáticamente, todos de pie y otra vez el campo como debe ser siempre, con la gente bien cerca de la valla disfrutando de la música. Hasta se armó un pogo entre medio de los asientos. ¿Quién dijo que la sinfónica no causa euforia?

De ahí en adelante, fue un show que nunca paró de crecer en clímax, ni siquiera cuando interpretaban canciones un poco más tranquilas, como la originalmente instrumental “Orion”.
“Figth fire with fire” recordó a “Kill em all”, y “Until it Sleeps” un viaje introspectivo.

Llegando al final, Eicca nos invitó a “recargar nuestras baterías”. “Battery” fue, quizás, el más complejo musicalmente y en el que se notó de verdad que el heavy metal y la música clásica mantienen cierta conexión desde siempre. No por nada, grandes orquestas sinfónicas interpretan canciones de muchísimas bandas, desde Maiden hasta Rage Against the Machine o Rammstein. Y tampoco por nada las grandes bandas de metal interpretan a Mozart o Beethoven. “Seek and Destroy”, “Nothing else matters” y “One” fueron el cierre con mensaje anti bélico incluido.

Apocalyptica pisó fuerte Córdoba para recordar sus inicios, rendir tributo a la banda más grande del género y enamorarse de la docta. Prometieron volver, y ya los esperamos de vuelta.

Crónica realizada por Agustín Martinez, fotografías Martín Cornejo para www.delaviejaescuela.com

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