El próximo viernes 4 de agosto Guasones presenta su nuevo disco “Hasta el Final” en Krakovia (Bv. Las Heras 94). Dentro de este marco hablamos con Esteban Monti (bajista) sobre el presente de la banda, las giras por México y el show que tienen preparado para Córdoba.
CARLOS MILANESIO: ¿Cómo se sienten con la gran aceptación que tuvo el nuevo disco “Hasta el Final” en la gente?
Esteban Monti: La verdad que pasando un momento maravilloso como banda, estamos muy contentos con el disco en principio, un poco se nos abrieron nuevos caminos que no teníamos pensado, como ir a México, ya hicimos dos giras por México este año y todo lo que es nacional, todo lo que es acá en Argentina la verdad es que a la gente le gustó mucho el disco y estamos tocando bastantes temas del disco nuevo que por ahí otras veces no ha sido así, pero estamos muy entusiasmados, es más estuvimos mucho tiempo sin sacar un disco, entonces es un poco de aire nuevo empezar a tocar todas las canciones del disco.
CM: ¿Qué sensación les dejo la visita en México, más allá de los grandes festivales, volver a tocar en bares como en las viejas épocas?
EM: Los festivales son muy masivos, los mexicanos tiene algo que es fantástico. Que es que van al festival y ven desde la primera banda hasta la última, entonces vos podés tocar a las tres de la tarde con diez mil personas. Nos pasó la primera vez que tocamos en “Guadalajara” que pensamos que no iba a haber nadie y paso todo lo contrario, estaba lleno de gente, no nos conocían mucho, pero les gusto. Y la segunda vez ya teníamos nuestro público. Está bueno esto que me preguntas, volvimos a tocar en bares y la verdad es que estuvo muy bueno eso, volver a tocar en lugares chiquitos con escenarios chiquitos, estábamos desacostumbrados. Pero se arma algo que está bueno, se arma una química más caliente, estamos con Facundo casi pegados, uno al lado del otro y él te agarra, está bueno, habíamos perdido un poco eso, el concepto de eso. En México lo pudimos hacer en el DF y también en una ciudad llamada “Querétaro” que está a norte del DF a 200 km. La verdad es que lo disfrutamos mucho, los festivales también, tienen todo a un nivel muy alto, todo lo que es sonido y organización. La verdad es que está bueno como laburan, y la gente es muy copada también.
CM: ¿Al volver a tocar en bares se les cruzó por la cabeza los inicios de la banda, aquellos primeros shows?
EM: Sí, en realidad lo que hablamos fue que está bueno poder volver a tocar en lugares chicos, que hace mucho que no tocábamos. No sé si te remontas tanto al principio que la tenés que remar, es un poco eso, ver que hay una similitud en que hay que empezar un poco de cero, pero, por otro lado, tenés la seguridad de que volvés a Argentina y tenés todo un trabajo hecho. Es diferente en ese sentido, no es lo mismo que cuando empezamos acá en La Plata o cuando tocábamos en Buenos Aires que era un esfuerzo muy grande. De última como digo yo “volvemos y está todo bien”, no es un conformismo, pero inconscientemente sucede eso.
CM: Después de tanto tiempo y tantos discos, ¿Cómo hacen a la hora de armar la lista de temas?
EM: Tiene como dos puntos de vista, porque, por un lado, tenés un abanico más grande, y por el otro según la cantidad de tiempo que tengas para tocar a veces tenes que sacar temas. También sabes que hay otros temas que no podés dejar de lado, entonces a veces se complica un poco, también nos pasa que estamos tocando más de 1:30 hs. 1:45 hs. Estamos haciendo shows largos, salvo en los festivales que tenés un tiempo para tocar, pero en general estamos haciendo shows largos.
La gente obviamente te pide temas viejos, siempre te va a pedir algún tema que ya no tocas, eso siempre pasa.
CM: ¿Cómo fue trabajar con Coti, en el proceso de grabación de “Hasta el Final”?
EM: Con Coti se hizo la producción en cinco temas, digamos que la parte del estudio es como la última etapa, porque la parte de preproducción empieza en la sala de ensayo, entre todos. Coti vino a La Plata y estuvimos laburando acá, después muchas cosas se van modificando dentro del estudio, “Canción para un amigo” fue el primer corte y la verdad que a la hora de entrar al estudio era otra cosa, nada que ver y con ideas que tuvo él ahí, armamos un loop y dijimos “bueno vamos a tomarlo por este lado” y lo llevamos por ahí. La versión que está grabada es una versión grabada en una toma y prácticamente no está sobre grabado nada. Hay cosas que por más que las planifiques de una forma, terminan mutando en el estudio siempre, y hay otras que no, que terminan siendo como las tenías armadas en la preproducción.
CM: La banda creció mucho en Córdoba, incluso es sus últimos shows agotaron anticipadas, ¿Cómo viven este crecimiento?
EM: Nos costó Córdoba, es una ciudad que nos costó, fueron muchos años de ir, sabemos que hay ciudades que son fundamentales, que no podes no tocar, que son estratégicas y Córdoba es una. La otra es Rosario, y después las demás las podemos discutir, Mendoza puede ser una. Pero Córdoba es una ciudad muy importante por la cantidad de gente que tiene. Fue un laburo de muchos años, nos fuimos bancando el tocar en lugares muy chiquitos, algunos menos chicos, medianos, y hoy esto, la verdad es que Krakovia es un lugar muy copado para tocar. Estamos muy contentos de tocar ahí porque es un lugar muy cómodo, suena muy bien, la gente puede escuchar bien el show, esas son cosas que a esta altura tenes mucho en cuenta, el hecho de que la gente pueda ver bien el escenario, escuchar bien. Son los shows que planificas en el año, que son obligados, que son importantes, y la verdad que llegar a tocar en Krakovia es un techo importante para nosotros. Esperemos seguir creciendo igual, siempre uno quiere seguir creciendo, pero siempre lo hacemos pausado, no nos desesperamos.
CM: Siempre fueron una banda que creció paso a paso.
EM: Nunca quisimos pegar un salto para el cual no nos diera el cuero, en el momento que tocábamos en “Cemento” sabíamos que podíamos tocar en “Cemento”, después vino “Obras”, posteriormente el “Luna” y son cosas que siempre tratamos de cuidar. Nunca cagamos más alto de lo que nos da el culo, dar pasos firmes, porque un show en un lugar muy grande en donde te va mal es un fracaso para nosotros, y por suerte no nos pasó, pero es por ser demasiados precavidos. Es parte del laburo que hacemos nosotros, nos manejamos de esa forma.
CM: Te saco un poco de Guasones, del show para preguntarte ¿Cuándo arrancaste con la música, como llego el primer disco a “Pato Monti”?
EM: Tengo hermanos más grandes, entonces escuchaba discos en la casa de mis viejos, los discos de ellos. Después con mi primer laburo pintando casas me compré uno de “Pink Floyd” y uno de “Génesis” y uno de “The Beatles” obviamente no podía faltar. El otro día fue mi cumpleaños y me regalaron un montón de discos de “Pink Floyd”, como “Dark Side on the Moon”, y “The Wall”. Así que estoy como loco escuchándolos de nuevo, sigo escuchando los mismos discos que cuando era chiquito que escuchaba por mis hermanos.
CM: Me imagino que con la experiencia, estos discos se analizan de otra manera, más cuando se ejecuta un instrumento.
EM: Son insuperables, conozco “Dark Side on the Moon” y “The Wall” de punta a punta. Los ponía en la computadora con los monitores del estudio y todo y decía “loco, yo era chiquito acá y volví a poner discos”, creo que lograron llegar a un nivel superior, es como escuchas “Sargent Pepper´s” de los Beatles. ¿Cómo explicas que en cuatro canales podían grabar de esa forma?, al margen que vos sepas o no, la realidad indica que es un discazo que cambio toda la historia de la música. Después si podés meterte en datos técnicos, onda grabaron en cuatro canales ¿Cómo carajo hicieron? O escuchas “The Wall” y decís ¿Cómo hizo Waters para sacar ese sonido de bajo? La puta madre, y ahora por ahí entiendo un poco más, porque ya estoy más viejo. Ya tengo 44 años, entendí un poco más por donde van las cosas y claro, el bajo que tenes que usar es un “Fender Precision”, todo lo que paso antes fue todo un camino para llegar a algo que ellos lo descubrieron 40 años atrás. Ahora estoy saliendo de gira con un “Precision” de los 70, de alguna forma inconscientemente siempre busque ese sonido, porque de chiquito escuche “Money” de Pink Floyd y siempre busque eso, supongo. Hay una cuestión que tiene que ver con lo técnico y hay una cuestión que no hace falta ahondar demasiado en lo técnico, el producto es bueno y las canciones son buenas y ya está, no hay con que darle, después si empezás a analizar en como hicieron para tocar esto, pero no va a haber otro “Dark Side on the Moon” otro “The Wall” otro “Sargent Pepper´s” ni otro “Exile on Main Street” de los “Stones” u otro “Blonde on Blonde” de “Dylan” ni otro “Transformer” de “Lou Reed”. Me parece que los tipos llegaron a explotar el máximo la creatividad y lo técnico, inclusive con las limitaciones que tenían, vos podés tener toda la tecnología, ahora, sin embargo, no vas a hacer un disco como “Sargent Pepper´s” y lo seguís escuchando y sigue siendo genial.
CM: Hoy tenés más herramientas, incluso las plataformas digitales.
EM: Totalmente, también perdes un montón de cosas, el tema “Cancion para un amigo” tranquilamente es un tema que se podría haber grabado en cinta, porque lo grabamos en una toma, de hecho hay muchas bandas de afuera que están grabando en cinta. “Foo Fighters” volvió a grabar en cinta, hay otra calidad en el sonido, hay un montón de cosas que cambia en lo digital. Acá estamos siempre un poco más atrasados, para hacer una producción así es mucho más complicado ahora, recuerdo que los primeros tres discos los grabamos en cinta abierta y ya se estaba grabando en pro tools por ejemplo, pero era lo que en ese momento estaba a nuestro alcance y para nosotros era genial y cuando probamos con el pro tools dijimos “con esto podés hacer cualquier cosa”. Pero en realidad tiene más que ver con la esencia, con las canciones, con el nivel creativo que pueda tener a banda o el artista, que con lo técnico en sí. Lo técnico es algo que está, es como cuando te dicen “si agarras la viola de Clapton vas a tocar igual que Clapton” no… no. “Clapton” agarra cualquier viola y te rompe la cabeza porque es “Clapton”, y un poco también los años te enseñan, el “musicman” es un caño, es mi bajo de toda la vida, pero encontré en el otro bajo algo que estuve buscando un montón de tiempo y no me había dado cuenta. Tiene que ver con lo que uno proyecta en su cabeza o en su oído, en lo que uno escuchó o en lo que uno quiere llegar y después hasta donde lo podés explotar, obviamente buscar la gente con la que podes laburar de la mejor manera en el estudio, en donde sea.
De hecho con la banda estamos pasando un momento fantástico, estamos contentos de como tocamos. Terminamos de tocar y estamos felices, se genera una cuestión que va más allá de si pifias o no, de hecho casi no pifiamos, estamos muy concentrados, muy metidos en lo que estamos tocando. Nos pegamos unos viajes, sin drogas ni nada, también pasamos todas las etapas, estamos en una etapa muy “clean” muy saludable a todo nivel.
Entrevista realizada por Carlos Milanesio, para www.delaviejaescuela.com
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