Dentro del marco de la primer muestra fotográfica de “Tridente Fotorock” la cual se lleva a cabo en “Centro Cultural Córdoba”, hablamos con sus responsables. Sobre sus inicios, la pasión que comparten y cual fue el artista que más disfrutaron fotografiar.
DLVE: ¿Que fue lo que finalmente los decidió a realizar la muestra?
Nicolás Papa: La primer actividad que soñamos en conjunto, desde mucho antes de unirnos definitivamente como Tridente, fue la realización de una muestra. Ya en 2014 comenzamos a pensar en cómo y dónde llevarla a cabo, de acuerdo a ciertos parámetros de calidad en los que concordábamos y nos parecían los correctos para que la obra se pudiera apreciar en su verdadera dimensión. Si bien tuvimos propuestas para exponer en varias ocasiones, no satisfacían uno o varios aspectos de lo que esperábamos. Otras veces averiguamos la posibilidad de hacerlo en lugares que nos resultaban apropiados, sin que se llegara a cristalizar nada definitivo. Finalmente recibimos la invitación del Centro Cultural Córdoba, que terminó colmando todas nuestras expectativas en cuanto a lugar físico como marco, calidad lumínica, cantidad de público esperable y exposición mediática.
DLVE: Los integrantes de Tridente tienen estilos muy diferentes, los mismos se ven reflejados en el trabajo final de cada uno ¿Cómo encaminan esas diferencias?
NP: Desde el momento mismo de la formación de Tridente quedó en evidencia esa diferencia, y más que sentirlo como una limitante lo capitalizamos como una fortaleza: tres miradas distintas y una misma pasión. Creemos que nos enriquece y nos hace crecer como grupo humano y también como colectivo de trabajo, generando asimismo una marca palpable de lo que es Tridente en cuanto a su visión de calidad fotográfica y profesionalismo.
Además, en cuanto a lo puramente técnico, cada uno cuenta con equipos y lentes diferentes. Esto se ve reflejado obviamente en las fotos. Los distintos ángulos y puntos de vista permiten una cobertura más completa que no aburre por que las fotos no se repiten.
DLVE: Dentro de las fotografías que forman parte de la muestra se pueden encontrar tanto bandas de Córdoba, como así también shows internacionales, ¿Cómo es el proceso de selección de los shows a cubrir y de qué manera se los reparten?
NP: En el caso de coberturas que realizamos para productores o bandas, podemos ir los tres, dos o uno, dependiendo del tipo de trabajo a realizar y la disponibilidad horaria del grupo. Cuando cubrimos para nuestro medio cada cual elige la escena con la que es más afín, o las bandas que le resultan interesantes, ya sea fotográficamente o por gusto musical personal; a veces se superponen coberturas, y las repartimos teniendo en cuenta la trascendencia que puedan tener. Aquí juega un papel fundamental el gusto musical de cada una de las aristas de Tridente: a Nico le gusta mucho el rock internacional, por eso siempre es el más dispuesto a viajar para cubrir números o festivales que no llegan a Córdoba, Seba es nuestro experto en reggae y también gusta de viajar siguiendo bandas de rock que visitan Argentina. Simón, por su parte, tiene un amor particular por la escena local, el Indie pop que llega desde otras regiones del país o propuestas alternativas que sin llenar estadios merecen también una cobertura que las ponga a consideración del público de Tridente.
DLVE: Vivimos con el constante deseo de que algún día podamos vivir de lo que realmente nos gusta hacer ¿Se puede vivir de fotografiar shows? ¿Conocen fotógrafos que vivan de esto?
NP: Si bien es una profesión hermosa, con un valor agregado muy grande para nosotros como amantes de la música en vivo, no podríamos aseverar que sea realmente rentable, al menos en el plano local. Sí existen fotógrafos de rock que viven de su profesión en el extranjero, y algunos pocos en Buenos Aires, y trabajamos con la mente puesta en ayudar a generar el cambio necesario para que se vea a la imagen profesional como lo realmente necesaria que es para el crecimiento de la escena.
DLVE: Durante todo este tiempo lograron posicionarse dentro de la escena, más allá del trabajo y el profesionalismo que uno le pone a lo que hace ¿Cual creen que es el punto más fuerte que tienen, que los diferencia del resto?
Simón Templar: Tridente es la mirada y la pasión. Tenemos desarrollado el tacto del ojo fotográfico, y la experiencia con la cual sabemos qué buscar, y una vez encontrado, sabemos cómo capturar el material que muestre el alma desnuda del rock.
Sebastián Fissore: La edición del material a mostrar (hablamos de editar al proceso de selección y postproducción) es una de las claves sin dudarlo, esto lo hemos ido puliendo tanto personalmente como en conjunto para lograr el mejor material posible.
Nicolás Papa: Creo que lo que nos diferencia y nos ayuda a destacarnos es el amor puesto a la hora de realizar las coberturas y al seleccionar las fotos, como dice Seba. Creemos que calidad le gana a cantidad, por lo tanto somos muy estrictos a la hora de elegir que mostrar y que no. Las fotos que publicamos creemos que son las que realmente valen la pena y cuentan de la mejor manera lo que se vivió en cada velada. Intentamos que las fotos interesantes no se diluyan entre otras que quizás técnicamente están correctas pero que se repiten o no cuentan o impactan de la misma forma. A veces destacamos un momento, otras un retrato, un detalle, etc., pero siempre intentamos que las fotos hablen por si solas. El poder desarrollar un estilo propio en el que alguien vea una foto y se dé cuenta que es de Tridente aunque no tenga el logo es algo que nos gratifica mucho y es lo que más cuesta. Creo que es a lo que debe aspirar cualquier fotógrafo independientemente del rubro al que desee dedicarse.
DLVE: ¿Recuerdan en que gastaron el primer “sueldo” que cobraste como fotógrafo?
ST: En mi caso fue al fondo de ahorro con el cual compré mi primera réflex digital.
SF: No recuerdo exactamente, pero es muy probable que la haya usado para comprar algún lente.
NP: Siempre, mis sueldos como fotógrafo van destinados a renovar los equipos, a viajar para hacer más fotos y a vivir porque gracias a dios, hoy por hoy, me dedico de lleno solo a la foto. Creo que lo primero que compre fue una D90, mi primer réflex digital con ayuda de mis viejos.
DLVE: Si tuvieran la oportunidad de elegir una banda para fotografiar, la que quieras, ¿Que banda elegirías y por qué?
ST: Si fuera posible volver el tiempo atrás me gustaría fotografiar The Faces, una banda con vivos de alta energía y con un frontman que fue en su momento la personificación de todo lo icónico del rock. Por las mismas causas, en Argentina me hubiera gustado fotografiar Sumo.
SF: Coincido con Simón, me gustaría haber podido fotografiar a Sumo, una banda muy interesante para retratar.
NP: Yo creo que soy un afortunado ya que las bandas que quería ver y fotografiar, las hice. Si bien este año pude realizar fotos a Metallica, no llegue a pasar detrás del vallado así que, al ser mi banda preferida, creo que siempre voy a perseguir ese lugar.
DLVE: Hay artistas que son más “fotografiables” que otros, como es el caso de “Boom Boom Kid” (una explosión de energía, saltos y movimientos) lo cual quizá haga un poco más fácil la tarea del fotógrafo a la hora de elegir un momento ¿Cómo se maneja la fotografía en el caso contrario? ¿A qué se apunta a la hora de elegir captar un momento?
ST: El background fotoperiodístico y la experiencia de años te va dando un timing. Con un ojo mirando a través de la cámara y el otro atento a lo que sucede alrededor uno va sumergiéndose en una búsqueda: primero saber qué está generando ese artista para elegir qué querés mostrar; luego en base a esa decisión ubicar el lugar y el momento correcto para disparar y que esa foto cuente una historia. A veces es el movimiento y la energía desatada, otras la pasión que se acumula en un cuerpo estático, sólo visible en un gesto leve o una mirada cargada de significado. Nuestro trabajo es ser intérpretes de las diversas realidades que conlleva un espectáculo en vivo y significarlas en una visión que tenga diversas capas de lectura.
SF: Cuando el artista no propone momentos destacables o jeites clásicos tenemos que afinar la creatividad en la búsqueda de las fotos. Tratar de empatizar con el show propuesto por el artista facilita la tarea, no siempre es necesario mostrar un violero en el climax con su guitarra o un grito desgarrador delante del micrófono. A veces los pequeños detalles son los que pueden definir los shows.
NP: En el caso de Boom Boom Kid, uno espera lograr esas imágenes por que como decís, el show es explosivo. Sin embargo creo que una buena fotografía de rock no pasa solamente por enganchar a alguien saltando, o gritando o rompiendo una guitarra. A veces un simple gesto o retrato ayuda a contar más sobre el artista o sobre su personalidad que un momento justo de pura energía. Creo que todos los artistas son fotografiables, solo hay que saber encontrar que destacar de cada uno. No es lo mismo fotografiar a, por ejemplo Los Frenéticos, cuyo show es un espectáculo de grandes momentos, que fotografiar a Pedro Aznar o Lisandro Aristimuño. En estos últimos, quizás lo interesante sea destacar las expresiones de sus rostros, o el clima del concierto en general antes que esperar que pase algo impactante o con mucho movimiento. Ambos casos resultan igualmente interesantes.
DLVE: Las coberturas suelen tener un promedio de unas 30 o 40 fotos, que son las que llegan a conocerse ¿Cuantas fotos “disparas” por show para poder conseguir esas 30 o 40?
NP: Si bien hay coberturas que pueden llegar a esa cantidad de imágenes, tratamos de seleccionar una cantidad menor, haciendo descansar en la calidad de la elección la carga significativa de lo que estamos transmitiendo: si una historia no se puede contar en veinte fotos, es que no estamos sabiendo contarla.
A veces llegar a esas veinte conlleva disparar ochenta, o cien. A medida que pasa el tiempo uno va aprendiendo a moderarse, a buscar más y disparar menos.
Cuando la foto es pensada o buscada de ante mano, esto ayuda a disparar menos. En promedio, dependiendo de la cantidad de canciones que tengamos permitido fotografiar, se pueden llegar a sacar 200 fotos. Si trabajamos el show completo, quizás llegamos a 500. Incluso me ha pasado de llegar a esas 500 en tres temas, ya que el show no paraba de regalar momentos. Volvemos una vez más a Boom Boom Kid ja.
Entrevistas realizada por Diego Salazar, fotografías Dayana Olmos para www.delaviejaescuela.com
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