LAS PELOTAS: “Brincando en el Pelotero”

“Una noche/Tu lista” fue la premisa que nos reunió a todos la noche del viernes en La Plaza de la Música. A lo largo de esta gira pelotera, la gente elige sus canciones favoritas vía internet y la banda arma la lista del show con las más votadas. Uno esperaría que dentro de esas canciones se encuentren viejos clásicos, esos que le gustan al pelotero o pelotera de primera hora. La verdad fue otra, y el show en sí fue más de lo mismo.
A las 22 puntual se apagaron las luces de la plaza y diez minutos después Germán, Gabi y los suyos subieron a las tablas de la ex Vieja Usina. Al grito de “Estamos bien?” empezó a sonar un clásico no tan viejo, “Siento, Luego Existo” mientras seguía ingresando gente al predio de costanera que apenas llegó a la mitad de su capacidad (que feo es ver el telón negro al medio de la plaza). Seguido, “Si supieras”, esa canción que nos regaló Sokol y que dejó impresa en la gente el coro más  cantado en el pelotero. Para cerrar el triplete del inicio, Que podes dar? logró que la gente se moviera y salte un poco más. Hasta acá ninguna sorpresa, pero si un buen despliegue de luces y sonido, no por nada son una de las bandas que mejor suenan en vivo.
De su última placa Brindando por nada, del año pasado, sonaron varios pero hay que hacer hincapié en una canción: Víctimas del cielo. Ya se ganó la fama de éxito que gusta tanto al pelotero vieja escuela como al del recambio de público que la banda atraviesa desde “Cerca de las nubes”. Una linda canción que en vivo se luce y los hace lucirse.

La primer sorpresa de la noche llegó desde su tercer disco, Amor Seco, y nos hizo recordar al bocha y sus desprolijos pasos de baile arriba del escenario. Hola que tal? sonó mientras en la pantalla se proyectaba la animación de la silueta de Alejandro caminando en el video oficial del tema, hace 20 años atrás. Dando vueltas entre el público se podían ver varias remeras con el rostro de Sokol estampado, lo que transformaba la escena en un momento tan emotivo como melancólico. Germán se pronunció por primera vez en la noche recordando a su amigo y ex compañero dedicando a su memoria Para qué? y la nueva Como una estrella. El Ale aun hoy vive.
El tema que marcó la diferencia entre los públicos de Las pelotas fue Escondido bajo el brazo. Muchos no lo cantaron, otros se quedaron sin aire y algunos bailaron solo el estribillo al ritmo de “Soy un pato”. Lo cierto es que, más allá de que guste o no o suene o no como Las Pelotas, levanta a la gente y es demasiado pegadizo. El hit radial de Germán y compañía.
“Vamos a tocar un tema nuevo” dijo Germán y sonó el punteo de Será, esa hermosa canción que fue elegida como el tema de la década pasada según la Rolling Stone. Momento romántico de la noche que las parejas aprovecharon y se entregaron al apriete.
La catarata de éxitos con Ya no estas, Bombachitas Rosas, Sin hilo, despertaron el pogo al cual Las Pelotas nos tiene acostumbrados desde siempre. Pero no había sorpresas, no estábamos escuchando nada fuera de lo común cada vez que nos juntamos a brincar en el pelotero.

El invitado de la noche fue Rally Barrionuevo, quien se manifestó y aprovechó el micrófono para preguntar ¿Dónde está Santiago Maldonado? y acompañar a la banda en una excelente versión de Esperando el milagro.
Otra de las (pocas) sorpresas de la noche fue con Sueños de mendigos, la composición del disco Para qué? con la cual solían dar fin a sus shows años atrás. Siempre estarán los que quieran estar, por eso siempre es bueno estar cada vez que tocan Las Pelotas.
“Si quieren más van a tener que pedirle a Gabriela”, sentenció el pelado de gorra y gafas oscuras antes de abandonar el escenario. Con la banda ausente y las luces encendidas, la gente fue la protagonista del momento. Ni una sola de esas bocas se mantuvo callada, todas entonaron lo más fuerte que pudieron “Vamo, vamo, vamo Las pelotas!”.

“La verdad que no sé por qué en Córdoba votaron tanto estos temas” dijo Gabi y si, nos sorprendieron con Uva Uva, Hawaii y Cuando podrás amar. Tres éxitos que siempre estuvieron dentro de los favoritos del pelotero cordobés.
Para el final, entonamos las estrofas del himno nacional pelotero y le levantamos el dedo medio a Trump. El Capitán América nos recordó lo lindo que es estar en América del sur, bien al sur. Con Shine explotó todo y nadie mantuvo sus pies en el piso.
Fue un cierre perfecto para un show que no fue distinto a lo que vienen haciendo siempre y que ameritaba más por la premisa de “vos elegís la lista”. Sin embargo Las Pelotas gustan siempre y aunque nos dejen con ganas de más y más, también nos dejan contentos. Sino pregúntale a esos dos desconocidos que cruzaron miradas mientras cantaban “Yo te sigo a donde sea, Las Pelotas hasta que me muera”.

Crónica realizada por Agustín Martinez, fotografias Dayana Olmos para www.delaviejaescuela.com

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