SILVESTRE Y LA NARANJA + ISLA DE CARAS: “Una noche que parece irreal”

Haciendo previa del fin de semana extra largo que fue desde el 8 al 11 de octubre de 2021, el jueves 7 en Club Paraguay, se juntaron dos bandas que tenían nuevas cosas que mostrar. Hacía unas semanas Isla de Caras sacó su disco “Una Caricia”, mientras que Silvestre y La Naranja estrenaron “SUPERSTICIONES”. Aunque también tenían pendiente presentar “ANIM4LES” que salió en noviembre de 2019.

A las 20:20 Isla de Caras salió al escenario con 8 integrantes para empezar a tocar, invitando a la gente a acercarse. El Club se separaba en 2, el frente para disfrutar la música como siempre se hizo y como, esperemos, no deje de ser y la parte de atrás, para las mesas de la gente que todavía no se sienta cómoda con las aglomeraciones… o que simplemente quiera ver el show mientras come.

Había una tercera posición que se vio cuando Silvestre y La Naranja tocaron (cerca de las 21:30). Entre quienes veían de pie, había unas cuantas personas que filmaban y otras que lo mostraban en vivo. Videollamadas con seres queridos. Una forma de decir “Volvimos”, “Mira donde estoy”, “Mira como estoy”. Estar de nuevo de pie, entre una multitud que disfruta de la mezcla de géneros que ambas bandas proponen. Bailar un funk, compartir caricias con la pareja que te acompañó, cosas que las mesas habían quitado a lo lindo de ver música en vivo.

Fue después de que empezara la primera canción, “Una Caricia” la que le da nombre al disco, fue que el público se acercó. seguida de “Partenaire”, dos canciones deben ir juntas, en el disco se encuentran enlazadas por el sintetizador y si hay una construcción tan correctamente realizada debe preservarse.

Posterior a eso siguieron varias canciones de su primer trabajo “Tiempo”, “Latas de Cerveza”, “Nada Acá”, a la que introdujeron como “un bluesito”. La mezcla de géneros es uno de los apartados que mejor logra Isla De Caras. Para continuar el show empezó la interacción mas fuerte con el público. De un lado se pedían canciones, del otro remarcan que ya sigue, que se van a quedar debiendo esa canción o que pueden escucharla si visitaban el Konex (Buenos Aires) donde seguían su gira el viernes. Pero en Club Paraguay siguieron sus canciones. El cierre fue con “Un Planeta Aparte”, “Despacio”, “Tu forma de Decir Adiós” y la canción con la que efectivamente dijeron “adiós” fue “La Piedra”.

Poco mas de una hora después, Silvestre y La Naranja salió con una luz de color, obviamente, naranja, al igual que la remera de su cantante. Al igual que la Isla, abrieron su show con la canción que le da título a su último álbum, “Supersticiones”. Para seguir con “Loco por Vos”, tenían la materia pendiente de presentar su disco anterior en Córdoba y esa fue la primera. El show se basó en saltar de un disco a otro, la necesidad y las ganas de tocarlo en vivo. Le siguió “Loca Intuición”, “Sos Todo lo que Está Bien”, “Luna de Fuego”, “Debajo de la Superficie” y “Canción para que Vuelvas” alargando solo funk en los que, siendo reiterativo, la gente pudo bailar todo lo que las mesas no permitieron durante casi dos años.

Y esas personas que estaban streameando el show para quienes no pudieron ir, dieron el presente máximo con una chica que lo hacía como regalo de cumpleaños. Le gritó desde abajo del escenario a Justo, el cantante, como era la situación. El agarró el teléfono para dar un primerísimo primer plano del show que la amiga de la cumpleañera fue a ver. Y ese regalo, a pesar de ser a través de una pantalla, vio mas cerca el escenario que cualquiera de los presentes mientras Silvestre tocaba “Amor Callejero”. Unas cuantas personas mas se sumaron al pedido, varios de los presentes se llevaron su primer plano con las canciones siguientes. “Intensidad”, “El instinto”.

El cierre del show fue con “Hasta desaparecer” y es imposible no emocionarse, no resignificar la letra de esta canción. “Como es que en esta noche todo parece irreal” parece el slogan del momento en el que mucha gente volvió a disfrutar de estar pegada a un vallado y en comunión con personas que disfrutan de la misma música.  

Crónica a cargo de Santiago Mansilla, fotografías Franco Alonso para www.delaviejaescuela.com

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