Con esa frase Massacre dio comienzo al show más esperado del escenario Cba X. Es que era la banda justa para el contexto: los deportes extremos, la adrenalina, el punk, el skate.Los primeros acordes de “Querida Eugenia” rebotaron en las montañas y dieron inicio al pogo y el mosh, unas costumbres que hace muchos años no se disfrutan en Cosquin Rock.
Alucinante escuchar aquellas canciones de Massacre Palestina con las bmx del lado izquierdo del escenario y las tablas y los rollers del lado derecho.
Retomando la charla que hizo Wallas durante la tarde, desarrollando su libro ‘Skate Punk’, el show fue un mensaje claro “soy mío, sé tuyo”, en alusión a despojarnos de aquello que nos quieren imponer, acompañando el eterno mensaje que dejan las líricas de la banda. Para el recuerdo este show que dejó caras felices entre el público que sonríen al poder seguir cantando cada tema con ese poder adolescente que perseguirá por siempre a los Massacre.
Crónica realizada por Carla Ortíz, fotografía Martín Cornejo para www.delaviejaescuela.com
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