PHIL COLLINS: “De ayer, hoy y hasta la eternidad”

Si bien hoy podemos decir que Córdoba es una gran plaza para las visitas internacionales, algunas no dejan de sorprender. A sus 67 años, Phil Collins salió nuevamente de gira por el mundo y pasó por nuestra ciudad, convirtiéndose en uno de los shows más esperados por los cordobeses. Aproximadamente 25 mil de ellos se emocionaron y disfrutaron del show en el Estadio Juan Domingo Perón de Alta Córdoba.

Jugando de local, Enrico Barbizi inauguró el escenario desde las 19hs, cuando caía el sol y la gente ya ingresaba con más frecuencia al estadio. El músico aprovechó la ocasión para presentar nuevo material de su próximo EP “Cable Canal”.

Con la noche ya invadiendo con sus primeros vientos frescos, llegó el show de The Pretenders, la banda que acompaña a Collins en esta gira sudamericana. Liderado por la única e inigualable Chrissie Hynde, el grupo que lleva 40 años rockeando, deleitó con sus clásicos a los más sensibles. “I’ll Stand By You”, por ejemplo, dejó un mar de lágrimas según lo que observaba alrededor. Cabe aclarar que el público promediaba los 40 años, éramos muy pocos los que no llegábamos al cuarto de siglo.  

Pero Pretenders también no dejó de recordar que son una banda de rock -en textuales palabras de Chrissie-, por lo que sonaron también “Don’t Get Me Wrong”, “Talk Of The Town” y “Middle Of The Row” entre otros.

Si bien hoy sólo quedan Hynde y el baterista Martin Chambers al pie del cañón, los nuevos músicos parecieron la pieza faltante para armar esta super banda que no comete ninguna desprolijidad sobre las tablas. Una hora de show fue suficiente para dejar esto más que claro.

Durante la media hora antes del momento más esperado, el estadio ya se veía casi lleno. Muchas parejas, algunas familias con niños, otras con hijos ya crecidos. Hijos que le regalaron la entrada a sus padres y así cumplir su sueño. Muy nostálgico todo. Sobre todo en la previa, cuando en las pantallas se proyectaban fotos recorriendo la carrera de Phil. Todo dejando en claro que esta es la única oportunidad de verlo en vivo, por lo menos en Córdoba, ya que a simple vista lamentablemente no presenta el mejor estado. Los años no vienen solos, mucho menos si sos un músico que ha recorrido todo el mundo con sus canciones.

Muy puntual, Phil Collins y su gran banda colmaron el escenario a las 21:30hs. Muy humilde y con su bastón -ovacionado por los presentes-, el británico se sentó en el centro del escenario con su micrófono en la mano y sus músicos alrededor. “Hola Córdoba, hola Argentina. Muchas gracias” dijo en español para así comenzar su show con “Against all odds (Take a look at me now)”.

Todos lloraron con mucha emoción. Observando a cada uno, no pude evitar imaginar qué historia hay detrás de ese tema. ¿Un amor que no pudo ser? ¿El soundtrack de algún momento de sus vidas? ¿Recuerdos de la adolescencia? Quién sabe. Verlos así me hizo emocionar a mi también, que por cuestiones generacionales en algún momento me sentí algo ajena al acontecimiento. Puro sentimiento.

La banda que lo acompaña dio la nota con el carisma de cada músico; el dato de color es el baterista Nicholas Collins, el hijo de 16 años de Phil que la descose en la bata.

“Another day in Paradise”, “Separate Lives”, “Two Hearts”, “Both sides of the story”, “Dance into the light” y la inmensa “In The Air Tonight” fueron algunos de los grandes himnos que sonaron totalmente atemporales, sobre todo por la voz intacta de Collins. Terminando con “Sussudio” -la más bailada” y “Take Me Home”, Phil Collins se despidió de Córdoba de la mejor manera: regalando sus hits para los nostálgicos de siempre.

Crónica realizada por Carla Ortiz, fotografías Martín Cornejo para www.delaviejaescuela.com

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