JEITES: "Trajo su fiesta a Refugio Guernica"

Cuando te invitan a un recital y te dicen que vas a bailar, uno desconfía. Es que cuando hay tanta aclaración previa, algo no va salir como se espera. Pero esta regla no se aplicó a la noche en que Jeites hizo vibrar a Refugio Guernica. El templo del rock se vio inundado de cumbias, ritmos murgueros, y alguna que otra canción de amor que nos hizo derretir a más de uno.
El frío no fue suficiente para frenar a sus seguidores que ansiosos esperaron la aparición de la banda bonaerense cerca de las 2.30 am. Presentando su nuevo disco Ciudadano del mundo trajeron su energía a pleno, cantando a la necesidad permanente del ser, de buscarse y encontrarse con uno mismo y con el otro en el arte, en la pasión, en las acciones, en la ciudad y en el mundo.
La gente disfrutó de temas como Preludio, La Capital, Grito de Oberá y Los Guachos. Pero la cosa no terminó ahí: el grupo supo liderar el camino que nos hicieron recorrer con cada una de las canciones. La empatía de sus letras con la vida cotidiana, el amor, los corazones rotos, el universo mismo, hizo que todos quisieran cantar, aún aquellos que los conocían por primera vez
Bienvenida, Peiname, Vida breve y Voce hicieron saltar y enamorar al público, especialmente con el talento que cada uno de los que integrantes de Jeites demuestra: una fusión de melodías que nacen del coraje de tocar cualquier instrumento que agarren.
Joaquín Varela, Tomás Halbach, Francisco Halbach, Nicolas Varela y Juan Francisco De Paula lograron mantenernos hipnotizados, poseídos por la necesidad de movernos sin parar. El show terminó con un acústico de Acariciar lo eterno, y con eso fue suficiente para renovar las ganas de querer que vuelvan. Prometieron regresar antes de que se acabe este 2016. Y les tomamos la palabra.

Cobertura realizada por Florencia Lanter, fotorgrafias Natalia Cybuch para wwwdelaviejaescuela.com

 

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